Fue cacicazgo independiente que tuvo como tributarios a los pobladores de Santa Ana Acatlán, Villa Corona o Tizapanito, Xilotepetque y Tecolotlán que eran los pueblos de Atengo y Tenamaxtlán con sus pequeños pueblos sojuzgados.
Varias familias cocas del reino de Tonalá,
cansadas de la hostilidad que se les prodigaba, abandonaron el reino
encabezadas por el valiente guerrero Huehuetztlatzin. Un grupo enfiló a
Mexquitán, ahora Colimilla, otro se asentó en San Martín de Hidalgo, y el grupo al mando de Huehuetztlatzin fundó su capital, que se llamó Cocollán, a legua y media de donde ahora se levanta Acatlán de Juárez. Esta fue destruida a principios del siglo XVI
y por esto hacia 1509 intentaron establecerse cerca de Tlajomulco, pero
los tlajomulcas, auxiliados por los tarascos, les dieron batalla y los
hicieron retroceder a su antiguo sitio de Santa Ana Acatlán donde
permanecieron hasta 1519. Ese año se remontaron a la cumbre de una
montaña que corre de oriente a poniente a fin de fundar nuevamente el
poblado de Cocula, allí permanecieron hasta la llegada de los españoles.
Fueron bajados por los franciscanos al pie de la serranía para que
refundarán su pueblo, mismo sitio que hoy ocupa. Aún existen ruinas de
la antigua población y se le denomina Cocula Vieja o Coculan.
El cacicazgo de Cocula era independiente. Su cacique Citlali
(significa estrella), tomó parte activa en la Guerra del Salitre en
1510. Gobernaba aún Citlali cuando se presentó Alonso de Ávalos en 1521 e
hizo la conquista del cacicazgo, quedando incorporado a la Provincia de
Ávalos.
En 1524 arribó don Francisco Cortés de San Buenaventura, Alcalde Mayor de Colima, hizo un nuevo reconocimiento y empadronó al cacique y a los naturales de Cocula. Como en la época de los evangelizadores, Cocula se halla dividida en cuatro barrios que son San Juan, San Pedro, Santiago y La Ascención.
En febrero de 1541 el virrey Antonio de Mendoza se encontraba en este lugar, según lo prueba la merced que hizo entonces a Francisco Pilo y Juan de Villarreal.
A finales del siglo XVIII
se estableció en este sitio el acaudalado minero Don Francisco Javier
Vizcarra quien recibió la merced de la Corona Española de Marqués de
Pánuco. El Marqués adquirió la Hacienda de la Sauceda que había
pertenecido a los jesuitas hasta su expulsión. Actualmente, la Hacienda
de la Sauceda es un museo en donde se exhiben algunos de los objetos
personales de esta familia que también obsequió a la Iglesia Católica de
la época el estofado de oro de la iglesia del Rosario en Sinaloa.
En 1825 tenía ayuntamiento y en 1833 se le concede el título de
ciudad. En 1846 Cocula es cabecera de uno de los 28 departamentos del
Estado; o sea, del 2° Departamento. Posteriormente, en 1885 se erige a
Cocula en directoría política comprendiendo las poblaciones de: Tecolotlán, Juchitlán y Tizapanito.
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